| Al menos en Santiago, nadie puede negar el inmenso crecimiento que ha tenido la venta de motocicletas. Son visibles en todas las calles, veredas y en la enorme gama de estacionamientos que hay en la capital. Las municipalidades, los supermercados, los centros comerciales y otros lugares de acceso masivo han tenido que habilitar lugares, especialmente para el resguardo de las motos. Y no es para menos, ya que el año 2007 se vendió más de 40.000 y el 2008 esa cifra se ha superado con creces. Una de las principales causas de este aumento rotundo en la adquisición de las motocicletas es el valor. Sus precios están al alcance de la mayoría de los trabajadores, especialmente de los bolsillos de aquellos que no pueden conseguir y mantener un automóvil, a pesar de lo económicos que son los autos chinos e indios que llegaron estos últimos años. Además, gran parte de las grandes tiendas comerciales incorporaron la motocicleta dentro de sus productos y con el crédito que otorgan, hasta 36 cuotas, facilitan aún más su compra. Otros factores que inciden en el significativo incremento del número de motocicletas que hoy se ven circular por las ciudades corresponden a lo económico de su rendimiento -más de 30 kilómetros por litro-, su bajo costo de mantención, no se requiere (en muchas circunstancias) pagar estacionamiento, su rapidez para llegar de un lugar a otro, se puede estacionar en prácticamente cualquier parte y, además, evita tener que sufrir los males que provoca el transantiago. Además de lo anterior, el número de motocicletas que transitan se les atribuye un sinnúmero de empresas que han incorporado estos vehículos para el desarrollo de sus actividades, tales como correos, mensajeros, distribución de productos de todo tipo, etc. |
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